viernes, 11 de marzo de 2011

EL traje de Novia y el traje del Novio: esos grandes protagonistas

Vuestros trajes son importantes, no sólo por el papel que ocupáis ese día, son importantes además por una razón que pasa desapercibida para todo el mundo: los trajes deben de quedar bien en las fotos. 

No es raro ver novios con trajes de un negro azabache mate sin detalle o novias son trajes de seda o raso con grandes brillos. Trajes así son casi del todo imposibles de fotografiar simultáneamente para que salgan bien.
Pensad, una vez más, que ese día contrataréis un fotógrafo para que os haga un reportaje. Si la ropa que compráis no es fotografiadle os estáis tirando piedras sobre vuestro propio tejado.

¿Que condición debería tener la ropa para que quedara bien en las fotos?
En el caso de la novia bastaría con que el tejido tuviera un briíllo medio. No tiene que ser mate, pero es conveniente que no tenga brillos.
En el caso del novio, además de lo anterior, no debería ser absolutamente mate. En algunas ocasiones el tejido es negro y tan mate que no se consigue ninguna textura en la fotografía, obteniéndose sólo una mancha negra sin detalle.

La culpa de todo esto la tiene la fotografía digital. Al contrario que en otras disciplinas en las que la informática ha mejorado las cosas, en el caso de la fotografía, la informática a empeorado las cosas.

La fotografía de negativo o película tenía la capacidad de obtener detalle de los blancos más brillantes al mismo tiempo que lo hacía de las cosas más oscuras y sin luz. Es lo que se conoce como latitud de exposición, que en el negativo llegaba a 10 hablando en términos coloquiales.

La fotografía digital tiene una latitud de exposición de 5 ó 6. De modo que si obtenemos detalle de un traje de novia muy brillante, no sólo que el traje del novio será una macha negra sino que además, las caras de los novios tendrán poca luz. Si tratáramos de ajustar la luz para las caras el traje de la novia sería una mancha blanca sin detalle y el traje del novio a penas se vería.

Por ello si el traje del novio tiene un poco de brillo (dentro de ser una tela oscura) y es de color gris muy oscuro pero no negro y si el traje de la novia no brilla (dentro de ser una tela clara mejor crudo que blanco) aremos que la diferencia entre ellos sea menor y que nuestras cámaras digitales tengan menos problemas para sacar bien ambos trajes.

Es evidente que mediante manipulación se puede mejorar el pobre resultado inicial, pero siempre es mejor hacer bien las cosas desde el principio que tener que arreglarlas. Además un arreglo nunca es igual que un buen resultado original.

Otro detalle a tener en cuenta en los trajes en general es el estampado o dibujo que puedan tener. Cuando fotografiamos telas con motivos repetitivos muy pequeños o con rallas muy finas se produce un defecto en la captura de la imagen que sólo sucede en fotografía digital: se llama "muaré".

Debido a la estructura de los sensores de las cámaras digitales en lugar de fotografiar el dibujo original, las cámaras obtienen un dibujo en forma de ondas concéntricas con colores variados dentro de la gama del arco iris.
Este defecto afea mucho la fotografía, su arreglo es muy complejo y siempre acaba notándose.

En caso de duda es mejor escoger tejidos lisos o con estampados amplios.



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